¡Qué morro!
Me contaba el otro día una amiga, a propósito de “fíjate cómo es la gente”, que una tarde del verano pasado, a la hora de la siesta, mientras disfrutaba de sus vacaciones en su casa de Arnedo, se le plantó una vecina con los dos hijos pequeños (de 8 y 4 años, edades de las […]