Perder y ganar
Con permiso de mis hijos, acérrimos madridistas (además, no estoy segura de que me lean), he seguido siempre con admiración a Guardiola y por eso he sentido su salida, no tanto por el fútbol –del que no estoy al tanto-, sino por su capacidad de liderazgo, por los valores que transmite, por su serenidad y […]