Ronaldo está triste. En condiciones normales las declaraciones de Ronaldo diciendo que está triste no habrían tenido tanta trascendencia, pero con la está cayendo en nuestro país, llama la atención que lo diga alguien que parece que lo tiene todo. Sus palabras han cabreado a muchos, no porque no tenga derecho a la tristeza, sino porque utiliza esas palabras y ese sentimiento como un instrumento de presión para ganar más dinero en su club. Pues si Ronaldo está triste, ¿cómo no estaremos los demás?
El país está pasando una larga fase de derrotismo y de tristeza generalizados, en un estado de parálisis, como si la crisis nos hubiese robado la felicidad. La cuestión es: ¿se puede ser feliz en tiempos de crisis? Pues claro que es posible ser feliz en tiempos de crisis. Recuerdo que en la mítica película “Casablanca”, Ingrid Bergman le dice a Humphrey Bogart: “El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos” (aunque son más conocidas las de “Siempre nos quedará París” o “Este es el comienzo de una hermosa amistad”).
La felicidad no depende tanto de las circunstancias externas como de nuestra actitud interior, es un estado de ánimo. Nuestros pensamientos afectan a nuestras emociones y, por tanto, a nuestra conducta. Es decir, si cambiamos nuestra forma de pensar cambiaremos nuestras emociones y nuestro comportamiento. No dejemos que el telediario marque nuestra vida diaria, son nuestros afectos y nuestras rutinas los que la marcan.
No debemos estar todo el día flagelándonos y pensando lo bien que podríamos estar y no lo estamos. De las crisis se sale, costará más o menos, de esta nos está costando y mucho, pero seguro que salimos. Ahora más que nunca en lo personal se necesita capacidad de adaptación y resistencia: cada uno tiene que intentar mejorar, es obvio, pero eso hay que hacerlo adaptándose a la situación, si no, viviremos amargados.
Desde luego, lo que no podemos hacer es estar tirados en el sofá viendo los telediarios, lamentándonos de lo mal que está todo y esperando a que las cosas se arreglen solas. Entre otras cosas, es importante mantenerse activo, aprender cosas nuevas, dedicar más tiempo a la familia y a los amigos y fomentar el sentido del humor. Ya sé que es fácil decirlo o escribirlo, pero si queremos salir adelante y ser felices, intentarlo es más necesario que nunca. Sí, es posible ser feliz en tiempos de crisis. Aunque no lo parezca.