¡Qué envidia!
Nos enseñó su coche nuevo, con todos los extras, y lo hacía con normalidad, sin chulería. La verdad es que yo me alegraba por esta amiga al verla tan contenta, pero cuando el grupo se disolvió, comprobé que no todos sentían lo mismo. Una de las que quedaba comentó: “¡bah!, el coche no está mal, […]