La gran estafa
Había estado viendo el partido con su nieto, el más pequeño de todos y notó que una sensación agridulce recorría su corazón. Veía a David tan contento con su camiseta de La Roja, gritando feliz: ¡Campeones!, ¡campeones! y pensaba en todo el futuro que tenía por delante. Incierto –se dijo- pero siempre ha sido incierto […]