¡Ojalá que le vaya bonito!
Se necesita más grandeza que la mostrada por el cardenal Antonio María Rouco Varela para practicar la humildad que tan reiteradamente predica el Evangelio. No puede decirse que en sus últimos discursos el cardenal haya ejercitado esa virtud cristiana, ni tampoco que sus palabras hayan estado presididas por la generosidad y la concordia […]