Lo auténtico siempre seduce más que lo simulado. La naturalidad de la franqueza no precisa de adornos, se entiende a la primera. La hipocresía puede ser exitosa un tiempo pero al final decepciona sin remedio. Estos días, la sinceridad de la canciller Angela Merkel, su emotividad espontánea, compartiendo con los ciudadanos que 600 muertos al […]