A las 12:00 de la Nochevieja sentí alivio. Incluso creí escuchar el deseado portazo que cerraba el 2020, el año que hirió nuestra arrogancia con un diminuto virus, un cíclico recordatorio de otras pestes que regresan para que no olvidemos lo que somos frente a la naturaleza. Les confieso que me tomé las uvas con […]