Hasta la vista, baby
Con una sonrisa de oreja a oreja, Boris Johnson ha espetado a sus señorías del parlamento británico: “-Hasta la vista, baby”. Su ocurrencia suena a maldición o a “buitres, ahí os quedáis con el marrón”. Mi deplorable opinión sobre el primer ministro de Reino Unido no me impide reconocer lo insólito de su ingenio dialéctico. […]