La carcoma
Las larvas de la carcoma comen la madera con terrible voracidad. Al principio no se nota pero la constancia de su acción destructora puede resultar irreversible. En política, la corrupción es tan temible como la carcoma: mina cualquier régimen político. En las dictaduras con negarla es suficiente pero en las democracias la desafección socava el […]