Insultadores
Hace tiempo que las sesiones parlamentarias (Congreso y Senado) resultan vergonzosas para cualquiera con dos dedos de frente y un poco de sensibilidad democrática. Creen algunos que sólo se es buen orador si se es un gran insultador. Pero el insulto no puede ser el alimento intelectual de la política porque la desnuda de su […]