En la anécdota
Me trastorna el mal hábito que nos invade a menudo: nos indignamos, sí, nos encabritamos sobre cualquier tema que toque y lo debatimos, exponemos nuestra postura, defendemos nuestro argumento, a veces incluso subimos un tuit… Y ya. Al día siguiente, a otra cosa. La que toque. Variadita a poder ser; que si no, nos aburrimos.