Desangrados
Nos volvemos insensibles e indiferentes. Es un mecanismo de defensa comprensible, pero no deja de ser preocupante. Sin embargo, hay ocasiones que con mucho más en juego que unos millones de euros.
Nos volvemos insensibles e indiferentes. Es un mecanismo de defensa comprensible, pero no deja de ser preocupante. Sin embargo, hay ocasiones que con mucho más en juego que unos millones de euros.