Las personas de ciencias defienden que no hay nada más ilustrativo que una cifra para entender la realidad que nos rodea. En cambio, las de letras son (somos) más de frases, de palabras, de metáforas. Y a veces son necesarios ambos recursos para comprender aspectos de la vida que se tornan casi inalcalzables al entendimiento. Como ha devenido por no saber dialogar ni llegar a acuerdos en esta legislatura.
Desde la apertura de las Cortes en enero la legislatura ha durado ciento once días (Cifra). Ha sido la más breve de la historia democrática de España (Letras).
Las nuevas elecciones del 26 de junio le costarán al Estado, sólo en gastos irrenunciables (seguridad, urnas, papeletas, retribución a los delegados de las mesas electorales, subvención a los partidos…), unos 150 millones de euros (Cifra). Es poco más o menos lo que costará sacar adelante a la ciudad de Logroño en todo el año 2016 (Letras).
Estos meses (se cuenta hasta el día de los comicios) han dado trabajo directo, al menos a 616 personas, los diputados y senadores electos –sin tener en cuenta a asesores, jefes de gabinete y demás acólitos contratados a dedo–. A lo que íbamos, estas 616 personas han cobrado en este periodo una media a la baja (sin extras, dietas ni cargos adicionales) de unos ¡cinco mil quinientos euros al mes! Lo que en total supone unos quince millones de euros en este limitado periodo de sesiones (Cifra). Que, para que se hagan una idea, es el doble de lo que se desembolsará para sufragar la construcción de la futura Escuela de Enfermería de La Rioja (Letras).
En fin, hay veces en las que no merece la pena ni echar cuentas. Por evitar la desesperanza y, sobre todo, el cabreo general.