A palos
Miren que se lo advertí. Que era necesario tener presidente (uno, el que fuera) para que empezara la juerga. Y es que mucho nos hemos aburrido desde aquel diciembre del 2015 cuando se celebraron las elecciones que nos dejaron compuestos y sin gobierno. Seis meses después, la cosa se mantuvo casi invariable. Entre diálogos secretos […]