No era éste el mejor día para anunciar el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Ni por el Príncipe, ni por los Deportes.
Con don Juan Carlos firmando la ley de su abdicación y con ‘La Roja’ perdiendo su corona en Brasil, poco espacio informativo le quedaba al galardonado Maratón de Nueva York. Porque el miércoles fue un día en el que España celebró la llegada de Felipe VI y lloró el adiós de los de Del Bosque al Mundial. Poco más importaban el resto de las cosas.
La popular carrera internacional se impuso en la votación final a la nadadora Mireia Belmonte, la selección española masculina de hockey sobre patines y la de waterpolo femenino. El Maratón de Nueva York se celebra desde 1970, es una de las citas anuales más importantes del atletismo y constituye una de las seis pruebas que configuran el Circuito Mundial de Grandes Maratones. En la primera edición participaron únicamente 127 corredores, en la actualidad hay más que palabras para conseguir un hueco entre los más de 40.000 participantes.
Con este premio, el atletismo sigue siendo la disciplina deportiva más laureada por los Príncipe de Asturias con diez distinciones. Y la mayoría casi sin enterarse…