El mes de Diciembre nos remueve a todos sentimientos y emociones que nos recuerdan más los valores familiares, y bien sea por añoranza, por los recuerdos de nuestra infancia , ese eslogan de “vuelve a casa por Navidad” se hace presente en nosotros de diferente manera, porque todos tenemos momentos que nos llevan a instantes vividos rodeados de nuestras familias, y por supuesto en esos recuerdos están nuestros abuelos.
Casualmente este año, la lotería ha elegido como protagonista de su anuncio a una abuela que inspira en todo un pueblo ganas de hacerla feliz, de que se sienta especial por la atención y muestras de cariño de todos. Este spot publicitario nos hace reflexionar sobre la importancia de la familia, y del lugar que ocupan nuestros mayores.
¿Qué ocurre cuándo algunos de nuestros familiares empiezan a tener dependencias, demencias seniles, enfermedades físicas y mentales…?. ¿ Cómo afecta estos cambios a las dinámicas de las familias?
Al transformarse las circunstancias personales de ellos, se producen cambios inherentes en las dinámicas de muchas familias, al hacerse mayores y dependientes surgen nuevos problemas y hay que intentar buscar cómo conciliar soluciones y respuestas que favorezcan la implicación y oportunidad de facilitar los correctos cuidados entre todos.
Surgen nuevos desafíos, compaginar trabajo y cuidado de los padres, madres, abuelos que precisan atenciones especiales, hay que reorganizar a los miembros de las familias para que puedan encontrar las mejores formas de atender y dar respuesta a las necesidades e inquietudes entre todos.
En muchos casos los hijos, por distintos motivos (distancia, tiempo, capacidad económica, etc…) pueden tener un compromiso desigual respecto a los cuidados de sus progenitores, así como proponer respuestas diferentes ante los cuidados de los mismos.
Desde quien puede acudir a visitarlos de forma casi diaria, a quien no; algunos apuestan por ingresos en centros geriátricos y otros, por el contrario, entienden mejor que sus padres permanezcan en su propio domicilio, con o sin ayuda de una persona interna que colabore en sus cuidados personales y de mantenimiento del hogar.
Cuando surgen estas preocupaciones, y a veces desavenencias en el núcleo familiar, el recurso de la mediación puede ser una buena herramienta para respetar y atender a los cuidados de nuestros mayores, por su propia familia o recursos acordados entre todos en un espacio que apuesta por el diálogo.
Esta fórmula fomenta el mantenimiento de los lazos familiares, contemplando y dando una respuesta individualizada a las circunstancias familiares, tanto de nuestros mayores como de sus cuidadores.
Beneficio para el cuidador
Participa en la toma de las decisiones.
Asume libremente sus responsabilidades.
Cumplimiento de los compromisos asumidos.
Implicación de todos los miembros de la familia.
Mantenimiento de las relaciones familiares.
Beneficio para el familiar
Responde a sus necesidades.
Beneficios emocionales.
Atención individualizada.
Implicación de todos los miembros de la familia.
Respuesta más próxima en el tiempo.
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Silvia Landa Ocón (638-32-07-38)
Inmaculada Aragón Corvera (627-93-48-90)