Que te quiten el piso no debe ser plato de buen gusto. Es más, si es tu única vivienda (algo bastante habitual en estos tiempos que corren) el desahucio se convierte en algo así como un punto sin retorno, la caída a una sima de la que es difícil (por no decir imposible) salir. El caso es que hay quien lleva su ‘lanzamiento’ (el eufemismo legal del desahucio) mejor y quien lo lleva francamente mal.
Dos casos muy similares llegan este mes al penal número 2 de Logroño. El primero este martes 17. En el banquillo de los acusados se sentará J.G.N. y se enfrenta a una pena de 24 meses de multa a razón de 6 euros al día (4.320 euros). ¿Motivos? Dice el fiscal que cuando llegó la comisión judicial se encontraron el piso básicamente hecho trizas: “la puerta de entrada arrancada estando tapado el hueco con una plancha de aglomerado, los cristales de las ventanas rotos, agujeros en techos y paredes de diversas habitaciones, marcos de las puertas, sanitarios y similares”. En total, según el perito, daños por 26.282,17 euros que deberá devolver al Banco Santander.
El segundo de los procesos será el jueves 19 de junio. En este caso son dos los acusados (J.M.G.V y M.L.B.P.) que tenían una vivienda en Logroño. Pero, como suele suceder en estos casos, en algún momento el tema se torció y el inmueble fue embargado, subastado y adjudicado a un particular que cuando llegó al piso se encontró en el escenario de una batalla: “grandes destrozos en techos, baldosas, tarima, tabiques, armarios, puertas, muebles e instalación eléctrica, agua y gas valorados en unos 25.000 euros” y que, dice el fiscal, “representaban la venganza por la pérdida de la vivienda”. En este caso se piden 20 meses de multa a razón de cinco euros diarios (3.000 euros)… además de indemnizar a quien compró su vivienda en 25.090 euros.
Todo, eso sí, presuntamente y según explica el fiscal en su escrito de acusación…