'La Reina de las Lavanderas' o cuando Amadeo de Saboya y su esposa María Victoria dal Pozzo visitaron Logroño | Historias Riojanas - Blogs larioja.com >

Blogs

Marcelino Izquierdo

Historias Riojanas

'La Reina de las Lavanderas' o cuando Amadeo de Saboya y su esposa María Victoria dal Pozzo visitaron Logroño

 

La escritora y periodista Carmen Gallardo acaba de presentar en Logroño su novela ‘La Reina de las lavanderas’, en la que descubre a María Victoria dal Pozzo, esposa de Amadeo I, más conocido como Amadeo de Saboya. La novelista madrileña retrata a María Victoria como «la reina más culta de la historia de España», al tiempo que analiza cómo nuestro país perdió la oportunidad de haberse integrado en una Europa democrática con un siglo de anticipación.

Pero pocos saben que Amadeo y María Victoria visitaron La Rioja en 1871, cuya estancia está profusamente documentada en el Archivo Municipal de Logroño. A las 5 de la tarde de aquel 29 de septiembre, 21 cañonazos anunciaron la llegada del tren real a la estación (situada en la actual Gran Vía), donde los monarcas fueron recibidos por el general Baldomero Espartero, quien tiempo atrás había declinado ceñir la corona de España..

Una comitiva de carruajes, profusamente engalanados, avanzó hasta a la entonces colegiata de Santa María de La Redonda, donde los monarcas participaron en un solemne tedeum. Acto seguido, las autoridades se desplazaron al Palacio de Espartero, ahora Museo de La Rioja (cerrado) en la plaza San Agustín, que serviría como residencia real durante la noche. La música militar y las campanas de las iglesias sonaban por toda la ciudad, que había sido decorada con arcos conmemorativos, ornamentación floral y enseñas en los balcones. Ya de noche, Amadeo y su esposa fueron obsequiados con un espectáculo en el Liceo-Artístico-Literario, teatro situado en la calle Rúa Vieja, donde ahora mismo se está levantando un albergue privado de peregrinos.

Al día siguiente, Amadeo I visitó diferentes edificios de beneficencia, la mayoría religiosos, repartió donativos entre los más pobres y presidió un desfile militar frente al Ayuntamiento (antiguo Portalón que se levantaba en la calle Portales con Juan Lobo), engalanado con las banderas de España e Italia. Y, antes de partir en ferrocarril, Amadeo y María Victoria asistieron a una corrida de toros, en la plaza de toros de lo que hoy es Duquesa de la Victoria. «Dios os llene de felicidades», se despidieron el monarca y su esposa. Año y medio después, pese a los esfuerzos del camerano Práxedes Mateo Sagasta y algún que otro político con un mínimo sentido común, ambos regresaron a Italia, “expulsados” por un país al que no terminaban de adaptarse y que, además, les había hecho la vida imposible.

Temas

Certezas, curiosidades y leyendas del pasado, de la mano de Marcelino Izquierdo

Sobre el autor


junio 2013
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930