El 9 de febrero de 1948, siendo alcalde de Logroño Julio Pernas Heredia, fue solemnemente inaugurado el grupo de viviendas del Coso, cuya construcción está reflejada en la fotografía que hoy aparece en ‘La retina de la memoria’. El actual cuartel de la Policía Nacional –entonces Policía Armada–, había abierto sus puertas en septiembre de 1943, por lo que la Dirección General de Seguridad levantó un lustro después un bloque de pisos –82 viviendas exactamente– donde alojar a las familias de los agentes.
El reciente Plan de la Villanueva, elaborado por los arquitectos Álvaro Siza y Juan Miguel Hernández León, contempla una rotonda entre las avenidas de Viana y Navarra, mientras que el Ayuntamiento prevé el derribo del cuartel –ya en desuso–, para construir en el solar el futuro centro de salud de Rodríguez Paterna.
Desde el siglo XVI
Que se sepa, el nacimiento del Coso data del siglo XVI –en concreto de 1597–, fecha en la que se adquirieron terrenos para la construcción de edificios en forma de círculo, junto al ya derruido convento de San Francisco. Pocos años más tarde, en 1611, los franciscanos propusieron al Ayuntamiento levantar un corralón para encerrar ganado, y así nació la plaza de toros estable de la ciudad. No quiere decir que tiempo atrás no se celebraran festejos taurinos, pero el Coso ejerció de ruedo entre el siglo XVII y 1849, año en el que la Corporación se planteó construir una plaza de toros moderna.
En el rollo o picota que estaba situado en medio del Coso fue colgado durante varios días el cadáver de Cayo Muro, militar que colaboró con el general de Varea Martín Zurbano en la revuelta contra Narváez de 1844-45, como «ejemplo de lo que les espera a los sediciosos».
Guardia de Asalto
Durante la II República, comenzó a elaborarse el proyecto del cuartel de la Policía Nacional, cuerpo que por aquel entonces era la Guardia de Asalto. Pero llegó la Guerra Civil, la Guardia de Asalto fue sustituida por la Policía Armada, y el plan fue retomado por el Régimen. En el centro sigue habiendo un patio donde todavía juegan los niños y, durante años, permaneció abierto un economato que atendía tanto a los vecinos del bloque como a otros logroñeses de la zona.
En la imagen, cedida por el Archivo Jerónimo Jiménez, vemos la parte trasera de las viviendas adosadas al cuartel. Al fondo, a la derecha, se reconoce el Hospital Provincial, y a la izquierda el cuartel en funcionamiento y otros edificios de la calle Capitán Gaona.