Nieto de Amós Salvador y pariente lejano de Sagasta, Miguel Boyer fue candidato al Senado por la provincia de Logroño en 1977 y sus dos esposas tienen raíces riojanas
Más que una relación tangencial, Miguel Boyer Salvador mantuvo con La Rioja un episodio reiterativo de vidas cruzadas, un vínculo ideológico, político y familiar no exento de cierto toque de serendipia.
Nacido el 5 de febrero de 1939 en la ciudad gala de San Juan de Luz, donde su familia vivió exiliada durante la Guerra Civil, Miguel era hijo de José Boyer Ruiz Beneyán, radiotelegrafista del presidente de la República. La leyenda asegura que fue el propio José Boyer quien izó la bandera republicana en el Palacio de Comunicaciones de Madrid el 14 de abril de 1931. Amigo de Azaña, José contrajo matrimonio con Carlota Salvador, hija de Miguel Salvador Carreras, riojano, arquitecto, ministro de la Gobernación y otro de los pocos íntimos del presidente Manuel Azaña.
Así, Miguel Boyer era descendiente de la estirpe liberal progresista que nació con Práxedes Mateo Sagasta y continuó con su sobrino Amós Salvador Rodrigáñez –ministro, intelectual e impulsor de la Tabacalera logroñesa–, Tirso Rodrigáñez o su abuelo Amós Salvador Carreras.
Afincada ya la familia en Madrid, tras el exilio, Miguel Boyer cursó sus primeros estudios en el Liceo Francés de la capital de España, para licenciarse posteriormente en Ciencias Económicas y Físicas por la Universidad Complutense. Finalizada la carrera, ejerció como profesor de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones.
Con poco más de once años, pudo Miguel Boyer conocer en persona a su abuelo Amós, que regresó a España en 1950 tras abonar la más alta sanción impuesta por el franquismo a un ciudadano español: 100 millones de pesetas. Por desgracia, Amós Salvador falleció en la capital un año antes de que su nieto contrajera matrimonio con Elena Arnedo Soriano en la parroquia de San Agustín, boda que tuvo su repercusión en los ecos de sociedad. Hija de la escritora Elena Soriano, la primera esposa de Boyer Salvador había residido durante varios años en Logroño. Dato curioso, pues Isabel Preysler también desciende de Alberite de Iregua.
Candidatura a la Cámara Alta
Al llegar la democracia, Boyer inició su carrera política de la mano del PSOE, partido al que llevaba afiliado desde los 60, y fue en la entonces provincia de Logroño donde tuvo su bautismo de fuego. Junto al locutor Félix Palomo y al agricultor de San Asensio Lucio Parra, Miguel Boyer fue el cabeza de cartel de una candidatura unitaria de izquierdas, apoyada por PSOE, Federación de la Democracia Cristiana, PCE, Partido Carlista y el respaldo de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja.
El resultado, sin embargo, no fue muy esperanzador para quien años después sería el ‘superministro’ económico de Felipe González. Los candidatos de UCD Ruiz de Viñaspre, Carmelo Fernández e Ibarrondo fueron los elegidos junto a su compañero Palomo. Boyer se quedó a 1.236 votos de ocupar un escaño en la Cámara Alta.