El edificio del IES Sagasta, que ahora cierra sus puertas durante varios años para ser remodelado, se inauguró en 1900
El 21 de septiembre de 1900, festividad de San Mateo por más señas, era inaugurado el majestuoso edificio que acoge el actual IES Práxedes Mateo Sagasta, sobre el trazado del arquitecto Luis Barrón.
Casi 116 años después, el popular centro educativo acaba de cerrar sus puertas, en un emotivo acto de despedida, para poder ser rehabilitado y adaptado a las exigencias pedagógicas del siglo XXI.
Sin embargo, la historia del primer instituto que tuvo La Rioja se remonta al otoño de 1842, con la creación del denominado Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Logroño, que vio la luz por el empeño personal de Baldomero Espartero, en aquel tiempo regente del Reino de España.
Instalado en el antiguo convento de los Carmelitas Descalzos, la apertura del primer curso académico tuvo lugar el 1 de octubre de 1843 y así funcionó hasta finales del siglo XIX, cuando las autoridades, conscientes de las limitaciones para la docencia del viejo monasterio fundado en 1629, proyectaron el nuevo edificio en el mismo emplazamiento.
Cuando arranquen las obras de reforma del IES Sagasta –todavía sin fecha concreta–, técnicos y operarios se encontrarán bajo los cimientos alrededor de doscientas tumbas de religiosos carmelitas, inhumados entre 1629 y la Guerra de la Independencia (1808-1814), y que Barrón quiso respetar.
A lo largo de sus 164 años de vida, miles y miles han sido los alumnos y profesores que han pasado por sus aulas, de los que entresacamos a un puñado de ellos, seguros de que nos dejamos a muchos en el tintero por falta de espacio: los arquitectos Fermín Álamo, Quintín Bello y Agapito del Valle; los matemáticos Julio Rey Pastor, Sixto Cámara Tecedor y Olegario Fernández Baños; los académicos Emilio Alarcos Llorach y José María Lope Toledo; los profesores Ildefonso Zubía, Ignacio Zumeta y Tomás Mingot; los políticos Amós Salvador Rodrigáñez, Joaquín Elizalde y José María Gil-Albert; los escritores Paulino Masip y Rafael Sánchez Mazas; el cronista Jerónimo Jiménez; el ingeniero Carlos Fernández Casado; el oftalmólogo Ramón Castroviejo; el Premio Príncipe de Asturias Luis Díez del Corral; el religioso José María Escrivá de Balaguer, hoy Sanjosemaría, o los pintores Baldomero Sáenz y Emilio García Moreda.
La imagen que hoy contemplamos, y que pertenece al archivo del Instituto de Estudios Riojano (IER), fue tomada en 1934 por Manuel Arribas y publicada como postal por la imprenta Hijos de Alesón. Frente a la fachada principal, se erige la estatua de Práxedes Mateo Sagasta, político torrecillano que da nombre al instituto desde 1975. Al fondo, a la izquierda, el cuartel de Artillería, cuyo espacio ocupa ahora el Ayuntamiento capitalino.