A bombo y platillo ha presentado el Ayuntamiento de Logroño la inversión de 60.000 euros para acondicionar un aparcamiento en superficie en la calle Intendencia, junto a las excavaciones del antiguo convento de Valbuena. Afirman los portavoces municipales que el estacionamiento se antoja muy necesario para el Casco Antiguo de la ciudad y, además, culmina una demanda vecinal largamente expresada. Y añado, además, que el parking va a resultar barato barato -no como los que costaron un potosí bajo la Gran Vía-, sin obras de soterramiento, sin vigilancia y de acceso libre. Un chollo, vamos.

Atrás queda el ambicioso proyecto para rescatar el pasado histórico de Logroño en Valbuena. En marzo del 2006, Diario LA RIOJA informaba de que «el Ayuntamiento acondicionará un aparcamiento libre en una parcela de la zona de Valbuena (…) que tendrá un carácter provisional hasta que se intervenga definitivamente en este entorno de excavaciones arqueológicas».

Pues bien, han transcurrido siete años desde aquel «asfaltado provisional» -hasta que concluyera la tercera edición de La Rioja Tierra Abierta en la capital (2007), se dijo -, y de las excavaciones arqueológicas nunca más se supo. Es más, el Consistorio sigue acumulando aparcamientos en el corazón del Logroño más histórico y, para colmo, lo “vende” como un logro ciudadano.

Y digo yo que, puestos a ofertar más estacionamientos a bajo precio -y haciendo gala del esperpento valleinclanesco-, ¿por qué no derruimos la parroquia de Santiago o la concatedral de La Redonda? ¿Se imaginan, munícipes y vecinos en general, qué gran parking gratuito tendríamos en el mismo centro de Logroño? ¿Y qué les parece el solar de la plaza de San Bartolomé sin la iglesia y todo? ¿Una bomba, no?