Los Navarros amamos a los animales. Mucho. Ya sea una paloma de la Plaza del Castillo, una trucha que recorre el Bidasoa y acaba en un plato de un restaurante local; o un cochinillo que se lleva bien con el txilindrón… Si hasta los de Pamplona tenemos con orgullo un león en el escudo. El Navarro ve en el animal un hermano que hay que proteger.
Porque en el fondo somos como animales.
Ayer me enteré de una noticia gravísima. La leí cómo no, en larioja.com. Resulta que en lado norte del río Ebro se había producido un asesinato. Con alevosía.
http://www.larioja.com/20140407/local/region/perros-imputado-dueno-perros-201404071620.html
Como si de un ajuste de cuentas se tratara, dos perros riojanos atacaron a dos súbditos Navarros (porque aunque sean animales, nosotros les damos la misma condición foral a cualquier ser vivo que pise y habite nuestro Reyno). Y los mataron. Parece ser que al anochecer y cuando su dueño no les podía proteger… Yo lo veo claro, era un ataque preciso a nuestra tierra. Y desde aquí hago un llamamiento a reivindicar una investigación que vaya más allá.
Porque no estoy seguro de que esto no sea un inicio de un conflicto interprovincial que nos lleve a solicitar ayuda como los ucranianos en Crimea. Aunque ahí han pasado de ellos. Seguramente que la ONU, la Conferencia Episcopal y la Mancomunidad del Montejurra mirarán a otro lado. Hay demasiadas ocupaciones.
Pero el mal está hecho. Dos perros riojanos atacando en la sede del Principado a dos perros Navarros. Había que formar un comité de crisis de urgencia. Llamé a Puy y a Francisco Javier. Estuvimos analizando la situación entre cañas. Al final no tengo muy claro a qué conclusión hemos llegado porque Puy empezó a hablar de no sé qué chip que le han obligado a poner a su perro por tenerlo en La Rioja y que está pensando llevárselo a sus padres para que viva en Estella (a mí me suena a excusa barata para quitarse del medio al chucho esta Semana Santa… pero Puy es muy suya, mejor no decirle nada…)
Me he vuelto a casa pensando en los animalicos muertos y en las coincidencias…Una de nuestras reinas está enterrada en Pamplona con sus perricos a sus pies. Unos perricos que duermen tranquilos en piedra y marmol en la Catedral. Seguro que esos perricos eran lejanos familiares de estos subidtos vianeses. Que paseaban por la vieja ciudad mirando el horizonte y viendo a lo lejos Logroño junto a la reina. Siempre vigilantes. Y seguro que les habrán recibido con un saludo foral y estarán jugando en el cielo foral de los perros.
Juntos y felices.