Llevo unos días de retiro foral (que no espiritual, porque los navarros somos puro espíritu y de eso no nos podemos abandonar porque que si no nos desintegraríamos). Pues eso, que llevo unos días de retiro foral para purgar de tanto riojanismo con el que me impregné durante vuestras fiestas mateas… Que ya casi confudía un buen vaso de vino navarro con uno de aquí… Y la calidad siempre está al norte. Que nadie lo dude.

Pero ya he vuelto. Ayer crucé el Ebro. Y lo hice en un día histórico para vostoros. El día en el que Martínez de Irujo despedía a Titín en el Adarraga. Porque las cosas son como son. Un Navarro despedía a un riojano. Si hay que hacer un buen acto institucional riojano, tiene que haber un Navarro en pleno acto. Y punto.  Y más si es en el mundo de la pelota donde los navarros defendemos nuestra supremacía en todos los sentidos y fueros.

Y claro, yo como buen subdito del Navarra soy fan de la pelota. Y superfan de Irujo, un mozalbete al que tengo el gusto de conocer a través de una amiga que es muy amiga suya y que desde aquí mando un caluroso saludo foral.

HOLA.

Cuando estoy con ella en mi Reyno, rindo pleitesía al de Ibero, a Martínez de Irujo; pero cuando cruzo el Ebro, me pongo mi chaquetica, mis gafas de sol negras, conecto el cassette del polico y pongo a todo volumen este hit emocional de Los Ramones Riojanos…

TE MA ZO… Que hay que decir que se te mete en las entrañas. Es muy riojano. Muy de vuestro rollo ese que tenéis de copiar canciones y hacer nuevos temazos (estoy pensando seriamente hablar con el Ministerio de Cultura y que os hagan una cátedra en la Universidad de La Rioja sobre ‘inspiraciones musicales del siglo XX’ y que Makoki sea Doctor en esta materia)

Bueno…Pues volví el domingo a tierra hostil.  Y como no tenía entradas para verlo en el Adarraga (por muy amigo de amiga de Irujo que uno sea…. hay cosas que son complicadas…) me fuí a un bar tranquilamente para disfrutar con un buen patxarán casero y un café de la tarde pelotatzale.

Y he de decir que desde que apagaron las luces para que entrara el de Tricio, yo ya veía que se avecinaba tormenta Foral. Que algo no iba a ir bien.  Porque mira que lo decía estos días: “Como a Juan (porque entre amigos de amigos le llamamos así a Martínez de Irujo) se le ocurra ganar el partido, no va  haber río Ebro  para nadar y escapar de las hordas riojanas“.

Y fue oír a vuestro compatriota y ver claro lo que iba a pasar. Tan emocionado. Tan sentido… Tan nervioso que se masaba la tragedia. Estaba claro que una vez más, los Navarros os la íbamos a liar.

Y así fue…

Pelotica va, pelotica viene.. Tantico va, tantico viene… Cara habitual de mala leche del caracolero, cara de concentración del Navarro…

Que se va a dejar… Que se va…

Que se va… Que…

¡¡¡¡HOSTIA!!!!

¡Que no se ha dejado! ¡Que el Navarro ha ganado!

Conflicto institucional.

….

Desde aquí os quiero pedir perdón por el error. Ya sabéis que a los Navarros no nos gusta dejarnos. No nos gusta perder (Os he recordar que nunca nos ganásteis en 1512. Navarra no fue conquistada… nos anexionamos a la Corona de Aragón). Llevamos muy mal lo de las derrotas excepto cuando hablamos de Osasuna que eso ya es parte de nuestra forma de ser…

Por eso tenéis que entender que ganaramos el partido.

Pero Titín no se merecía eso. Y por eso os quiero pedir perdón. Porque desde pequeño siempre fui de Titín. Mi padre lo adoraba. Y no se merecía esa derrota. Así que pido una revancha. Para que se haga justicia riojana. Aunque sea solo una vez…

            ….y sin que sirva de precedente