Es tradición riojana ponerle piedricas en el camino al humilde navarro cuando quiere bajar a los infiernos del sur. Piedricas en forma de carreteras sin terminar, piedricas en forma de insultos gratuitos a la calidad de nuestro maravilloso vino, nuestra verdura… Pero cuando un navarro quiere avanzar lo hace. Por andar será… Y si no que se lo digan a nuestro humilde patrón, San Francisco Javier, navarro de pró, que un día decidió ponerse a andar y andar… Y acabó haciendo amigos hasta en Japón y trayéndonos a sus subditos pamplonicas años más tarde un hermanamiento con la ciudad de Yamaguchi que nos colocaría un parque japonés la mar de chulo. Pues eso, que me voy por las ramas… Los navarros avanzamos pese a los obstaculos. Y si es con un Polico hecho en la Volkswagen… más.
Navarra siempre pa’lante
Eso sí. Ultimamente os está saliendo un aliado en vuestra lucha para evitar la reconquista foral de nuestras tierras (Nájera… tiene que ser ciudad de vacaciones navarra como antes. Pero YA!). Y ese aliado es largo y caudaloso. Es famoso en la península y lo queréis mucho. Y lo habéis tenido un poco desbocado… Como loco.
El Ebro
Ese río que tanto une y tanto separa…
Lo tuvistéis desbocado hace un par de semanas. Y este lunes estuvo a punto de dar otro sustico en la capital riojana. Pero no hubo suerte y al final conseguí atravesar la frontera para venir a trabajar… Pude cruzar vuestros puentes: El de hierro, el de piedra, el incieso y el de mirra… (Así los nombra Francisco Javier cuando quiere hacerse el gracioso en nuestros paseos con riojanos por la Laurel). Pues eso. No hubo suerte y no os quedastéis incomunicados como era vuestra intención. Que por mucho que os empeñéis el Ebro no es río hasta que no riega tierra navarra.
Esto es así. A los subditos del Reyno nos lo enseñan en el colegio con ilusión. Incluso Sancho, mi amigo riojano se lo ha creído y lo defiende con fuerza.
El Ebro no se impone hasta que no empieza a ver que se acerca a San Adrián… Es allí cuando se crece. Cuando se hace robusto y grande. Y muestra su poderío siempre en Castejón. Luego igual también hace de las suyas en Alfaro… Pero el primer sitio ahogado es Castejón… Allí es donde realmente inunda el cauce y evita que vosotros acudáis a nuestra vera y no al revés.
¿Por qué? Fácil respuesta…
“El Ega, El Arga y el Aragón hacen al Ebro varón”
Por eso riojanos míos, no os inquietéis con las riadas… el agua no os va llegar hasta arriba como le ocurre al sufrido Thom Yorke (‘ojito saltón’) cantante y emblema de Radiohead… Aquí como mucho… os mojará un poquico los pies… nada más… Dejad que el agua siga corriendo…
Dejad que seamos nosotros los que demos brío al Ebro.