Pese a que los informes técnicos encargados por el parlamento de La Rioja dijeron con meridiana claridad que construir una autopista entre Calahorra y Arnedo era innecesario, los deseos políticos van por otros derroteros.
En la Comunidad de la testosterona no mandan los informes técnicos, sino las gónadas. Hermosas y bien henchidas.
Poco importa si La Rioja tiene una deuda de trescientos millones de Euros. Se aumentará si es necesario con enorme gallardía con otros ochenta millones más que gastarán en construir una autopista innecesaria. Todo sea ahorrar un minuto en el trayecto gracias a las altas velocidades.
Ahora parece ser que el Gobierno regional – según publicaba Diario La Rioja- ve prácticamente imposible recurrir a los Presupuestos Generales de la Comunidad para financiar esta y otras actuaciones en materia de infraestructuras. Claro, tal vez en la caja solo queden telarañas.
El problema según parece, se “solucionaría “ con un sistema que algunos denominan como “peaje en la sombra”. Podrían ir construyéndola y no pagarla mientras se construye.
Claro, así de este modo, como no va a estar terminada ni por asomo para el 2011 (elecciones regionales), podrán presumir de obras- lo que da votos en esta tierra- sin pedir más préstamos a los bancos y una vez pasadas las elecciones…ya se verá quién la paga.
Una autopista de brindis al sol, con poco más de 10 kilómetros, que nace hasta sin proyecto definitivo, y que depende de la solución que el Estado de al desdoblamiento de la nacional 232 a su paso por la ciudad bimilenaria.
Y…¿ en qué consiste el “peaje en la sombra”?. Pues es sencillo… o no. Según se mire. En esencia supondría (de concretarse) que se otorga la gestión de la autopista a una empresa concesionaria, que es la misma que ha construido la obra. Y esta cobra supuestamente en función del tránsito de vehículos y durante el tiempo que dure su concesión se ocupa de mantener en adecuadas condiciones la infraestructura. Y la gran pregunta es…..¿Quién paga a la concesionaria?.
Si la pagan los riojanos/as que la utilicen para ir de Calahorra a Arnedo, sería una autopista de peaje. Y si la pagamos todos los riojanos/as con independencia de que la utilicemos o no, será una autovía sin peaje, cuyo coste lo pagará año tras año la Comunidad autónoma de nuestros impuestos. Y… ¿quiénes serán los mayores beneficiados?…buena pregunta. Yo desde luego no, que me cuesta diez minutos ir de Calahorra a Arnedo tal y como está la carretera en la actualidad.
Los beneficiados puede que sean los “jetas”…que no se si están en el sol, pero bien podrían estar en la sombra.
.
.