Vaya por delante que me gustan los toros. También las vacas. Lo que ya no me gusta tanto es que los calagurritanos/as tengamos que sufrir los excesos megalómanos de nuestro alcalde -conocido como “el magnánimo”- y de su concejal de urbanismo, famoso por el gran prestigio que como negociador está adquiriendo en esta legislatura Hay […]