¡Que se jodan!
Que nadie se lleve a engaño, un demócrata norteamericano, -aunque sea negro-, se encuentra ideológicamente muy a la derecha. Mucho más a la derecha que cualquier honrado ciudadano con mentalidad conservadora y simpatizante del Partido Popular. Casi tan a la derecha como José María Aznar…(bueno…igual no tanto…me he pasado).
Pero lo verdaderamente positivo no es que haya ganado Obama – que también-…lo importante es que no ha ganado “el otro”, el simpático ancianito…porque en los USA los que se hacen llamar “republicanos” están instalados en la ultraderecha.
Por tanto entre Málaga y Malagón…me quedo con Málaga.
Internacionalmente esta victoria del negro Obama, es pese a todo un chorro de esperanza, no de que se vayan a solucionar todos los problemas (esto ya no lo soluciona ni Zapatero en el G-20), sino más bien de que las políticas de ultraderecha -que puso en marcha George Bush- se abandonen, y se intenten nuevas vías de entendimiento en el mundo.
Pero abundando más en los componentes singulares que tiene esta victoria de Obama… hay un aspecto a tener en cuenta: ¡Es negro!…y ese es un dato que no deja de fascinarme. El presidente de los USA es negro…¿Qué será lo próximo?…¿Un lehendakari afro-vasco?.
Lo que más me gusta de Obama es…que es negro…bastante negro. Y tanto me gusta que he pasado la noche pensando en una serie de personas que se habrán visto perturbadas por la negra mano que va a gobernar el país más influyente del mundo.
Empezando por los chicos de Ku kus klán, pasando por la ultraderecha mundial…estarán todavía noqueados. ¡No puede ser…es negro!. Y la abuela de mi amigo Luis…que cuando ve un negro que se le aproxima se cambia de acera. Sería incapaz de darle la mano a un negro sin caer fulminada.
También he pensado en aquellos y aquellas que se consideran superiores por haberse asomado a este mundo por un nacedero más o menos blanco. Por hablar una u otra lengua, por contar con 16 apellidos vascos en su haber.
Y que decir de los miembros de esas élites exclusivas, de tios engominados y estirados que miran a los demás por encima del hombro…con desprecio.
En aquellas y aquellos que se creen de una “clase especial”…elegidos. En los que se piensan son superiores a los demás por el color de su piel. En los que están convencidos de que por ser de uno u otro país se es más digno que un inmigrante. Que por llevar un ridículo sueter de “Lacoste” sobre los hombros son de un club especial. Que por tener un buen trabajo..-conseguido por papá- son más persona que el extranjero que barre las calles. Y sobre todo de aquellos indeseables que son capaces de increpar y agredir a otras personas por su color, procedencia o condición social. De toda esa basura me he acordado esta noche, con una sonrisa en la cara… y una frase en la mente.