Va ir por delante que no me gusta Hugo Chávez. Tampoco Pedro Sanz… aunque por dispares motivos.
.
.
Pero gracias a la voluntad del pueblo venezolano, -no olviden esto- ahora el presidente de Venezuela ya es como el de Andalucía o como el nuestro…vitalicio.
Ahora están a la par, a ambos les eligen -cuando toca- libre y democráticamente sus ciudadanos, y ambos pretenden con dicho apoyo perpetuarse en la poltrona mientras sus cuerpos aguanten.
Y puestos a analizar en profundidad…incluso les encuentro más similitudes, aunque en este momento no me apetece profundizar más.
Ambos cuando entraron en el puesto lo hacían para ocho años – dos legislaturas-. El riojano lo hizo público en varias ocasiones. Profetizó que abandonaría el puesto a los ocho años de gobernar (como hizo Aznar), pero según se le fueron acabando…reculó, donde dijo “digo” después dijo que había dicho “Diego”.
En el caso del venezolano, -como en su país solo se permitían dos legislaturas-, se pensó que tal vez los ciudadanos estuviesen de acuerdo en modificar la constitución de aquel país para que la ley (al igual que pasa en España) permita a un candidato presentarse indefinidamente a la reelección. Y hay lo tienen…ahora ya puede ser como Don Pedro.
.
Aunque ahora que lo pienso…por lo menos Hugo Chavez le ha preguntado al pueblo en referéndum a ver si querían que se presente más veces.