Cuando con solo unos días de edad Rayán fallecía por un error médico en el mismo hospital ( el Gregorio Marañón) en el que su madre Dalilah – de diecinueve años- había muerto tras asistir tres veces a urgencias…sentí una cierta desazón. Es difícil hacer coincidir dos veces la misma tragedia en la misma familia. […]