Hoy se reinaugura el puente de hierro de Logroño, tras un año de obras y 2 millones de euros gastados en ellas por la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de La Rioja. Un dinero bien invertido para mantener el patrimonio de la capital y perpetuar en el tiempo este fantástico puente, el más antiguo de La Rioja.
Pero el puente de hierro de Logroño es el más antiguo de La Rioja desde que se demolió el de Calahorra, el día veintiuno hará 10 años. Hasta ese momento el más antiguo era el calagurritano.
Una demolición vergonzosa y discriminatoria acometida por la entonces consejera de obras públicas -Aranzazu Vallejo-, antes de que tuviera que abandonar su consejería…salir por piernas y refugiarse en Medio Ambiente .
Nos dejó para la historia negra de esta Comunidad la destrucción del puente de hierro de la catedral de Calahorra. Un puente construido por mandato de Isabel II en 1867, que era fantástico. Que se pudo conservar levantando uno nuevo a su lado, tal y como se hace en cualquier lugar civilizado. Pero no. La consejera Vallejo en uno de sus conocidos ataques de “testiculina” decidió cargárselo.
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El adocenado alcalde de Calahorra – Javier Pagola- fue incapaz de salvar el patrimonio y la historia de su ciudad. No defendió los intereses ni los recuerdos de miles de sus propios ciudadanos, que en diversas manifestaciones recorrieron las calles de la bimilenaria (septiembre de 1999), solicitando el indulto para el puente de hierro de la catedral de Calahorra. Un alcalde que dio muestras de incapacidad y sumisión, quedando como un embustero impenitente, al comprometerse, asegurar y prometer en los medios de comunicación que el puente no sería demolido… “se iba a restaurar”. Al final del puente no quedó ni un solo tornillo.
En esta orgía de despropósitos y mentiras, tras mantener una reunión con los representantes de cinco asociaciones calagurritanas que defendían la conservación del puente, nos mintieron en la cara, afirmando que las celosías del viejo puente se colocarían en el nuevo. 10 años después, esas celosías siguen oxidándose en el parque de obras del Ayuntamiento de Calahorra. Nunca cumplieron su palabra.
De nada sirvieron las miles de firmas recogidas, las cartas y peticiones que los más ilustres ingenieros, catedráticos y arquitectos de toda España, que se le hicieron llegar a la consejera. De nada la creación de una plataforma para la restauración del puente. Tampoco las concentraciones en la catedral, la manifestación de 5000 personas, ni la visita a Vallejo del catedrático de puentes de la Universidad de Cantabria (D. Juan José Arenas). Todo les dio igual. Tenían entre ceja y ceja el empecinamiento político de hacer valer sus decisiones por encima del patrimonio… de la historia y de la voluntad popular.
Y lo peor de todo es que finalmente el nuevo puente, -que diseñó gratis D. Juan José Arenas De Pablo delante de mis propios ojos- se podía haber construido igualmente pero sin destruir el viejo, dejándolo como testigo de otra época y patrimonio destacado de la obra civil en La Rioja. Ambas cosas eran compatibles, necesarias y deseables. Pero ello implicaba el sometimiento de Vallejo ante la realidad y la voluntad de los calagurritanos…y Vallejo no se somete ante nada ni nadie.
De todos modos algo se consiguió, ya que Vallejo pretendía -con su proyecto inicial- plantar junto a la catedral primaria de la Diócesis un horrible puente de hormigón (tipo autopista) y gracias a la presión de la plataforma se construyó un buen puente y una amplia plaza sin tráfico, que tampoco contemplaba el proyecto inicial.
Quedan varias preguntas en el aire. La más importante de ellas es ¿por qué el puente de hierro de Calahorra de destruyó, y el de Logroño se restaura fundiendo en ello 330 millones de las antiguas pesetas? ¿Somos menos riojanos los calagurritanos?
También sorprende el distinto trato recibido por ambos puentes, ya que los consejeros son del mismo partido, del mismo pueblo, ambos re-nombrados en sus cargos por Pedro Sanz.
¿Por qué una tira puentes y el otro – Antonino Burgos- los restaura? ¿Por qué a Logroño se le restaura el puente y a Calahorra nos lo demuelen?
Este ha sido un caso de los más graves perpetrados por la consejera Vallejo en su dilatado y lamentable paso por la gestión política en La Rioja. Un caso evidente de desprecio hacia los ciudadanos, hacia la arquitectura, la cultura y el patrimonio de Calahorra y por ende de toda La Rioja. También la muestra definitiva del seguidismo y sumisión del alcalde de Calahorra a los dictados de su partido en Logroño .
Ganaron sus santas gónadas…perdió el patrimonio arquitectónico y cultural de Calahorra.
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(Artículo sacado de La Tribuna de la Rioja, del DIARIO LA RIOJA 16- 9- 2009)