Hace muchos -muchos años-, en un reino junto al mar, habitó una princesita cuyo nombre era Annabel Lee. Como suele pasar en los flojos de espíritu, su mandato se fue deteriorando, perdiendo aquel impulso que en sus primeros años de reinado la habían ocultado ante sus súbditos. Hastiada ya de las mejores ropas, los mejores […]