Entre caminar sin calzado o renunciar a mi pene…opto por la primera posibilidad. Soy un hombre. Lo tengo en gran estima. No podría ser “Carmelita”…ni descalzo ni con tacones de aguja. El celibato está demostrado que es muy perjudicial para la salud mental de los individuos – e individuas- de la especie humana que se […]