¿Alguien sabe en qué frecuencia se escucha al ínclito y maravilloso Federico Jiménez Losantos?. Según me cuentan es una emisora que al parecer le ha puesto nuestro paisano Pedro J., a modo de pisito a una querida.
Lo digo porque desde que se fue de la COPE, la intimidad de mis viajes a trabajar ya no es la misma. Siempre viajaba con Losantos en el coche…escuchando sus vomitonas. Lo echo de menos…casi tanto como a Michael Jackson o a la neblina del desierto. Es lo que tiene la distancia. Para mí es como si hubiera muerto en las ondas.
Porque aunque me encuentre –ideológicamente- en las antípodas del inconmensurable monstruo, no negaré que admiro su cultura y la habilidad que tenía para llevarse el gato a su agua, usando la misma. Un artista…un fenómeno.
Lo que más echo de menos es como definía a la perfección a Mariano Rajoy. Un inútil total, sin ninguna utilidad. El nuevo defensor de los trabajadores. Alguien que como bien define la RAE hace mal una cosa que es fácil.
Me gustaría saber lo que está diciendo en estos cruciales días sobre el chico del “Prestige”. No me negarán que hace falta ser muy inútil para no saber aprovechar esta situación actual en la política nacional. Y no la está aprovechando.
Algunos piensan que Zapatero está acabado…condenado a perder. Pero Zapatero siempre está condenado a perder las elecciones a las que se presenta…y de momento las ha ganado todas. Se las ganó una vez a José Bono y, dos veces al triste de Rajoy.
No es posible imaginar mejor escenario que el actual para que Rajoy, machaque a Zapatero, pero el pobre es tan negado, que sigue -incluso- estando por debajo del presidente del gobierno en valoración por los ciudadanos. Esto viene sucediendo de forma ininterrumpida desde hace seis años. ¡Con la que está cayendo!
Ni con Zapatero contra las cuerdas parlamentarias, es capaz de recabar apoyos suficientes para presentar una moción de censura.
Dicen que el PP en caso de celebrar elecciones en este momento rondaría la mayoría absoluta. Me sorprende que un partido con nulas propuestas, que vive tolerando y encubriendo la corrupción y parasitando la yugular de la crisis internacional – encantado de la vida- pueda hacer creer a nadie que por poner a Rajoy al frente del país vamos a salir mejor o más rápido de esta situación. Como si dependiera realmente de nosotros…de los españolitos.
Hasta el más tonto del mundo aprovecharía esta ocasión para minar sufragios del contrario, pero Rajoy en vez transmitir una imagen de estadista, -de hombre serio cabal y responsable- está dando la imagen de un inútil, incapaz de disimular sus ansias de poder aunque para ello sea necesario caminar sobre arrasados campos de gules.
España le importa una mierda a Rajoy, solo quiere llegar pronto a la Moncloa…no sé muy bien para qué. Sea para lo que sea, si los españoles y españolas lo quieren se verá. Sería en ese supuesto, el más inútil de los presidentes, a años luz del siguiente…y aquí estaremos para cantarlo y contarlo si sucede….que Dios no lo quiera.