Mañana –según parece- se anunciará la convocatoria de una huelga general, que más que necesaria para España…huele a obligatoria para los sindicatos.
Esta misma tarde en algún noticiero televisivo lo anunciaban por boca del segundo mayor sindicato en afiliación; como diría Alfredo Urdaci …C.C.O.O .
Se nota en algunos responsables sindicales una cierta resignación. Como cuando uno se lanza a la piscina con la seria duda de que esté vacía.
Intuyo que la huelga general que se avecina será un estrepitoso fracaso. Un fracaso anunciado y por tanto totalmente previsible al tiempo que evitable.
La muestra la tuvimos el pasado día 8 de Junio, con la huelga de funcionarios y trabajadores públicos. Su seguimiento fue anecdótico. Un auténtico descalabro, que dejó a los convocantes con un par de narices. Una buena encuesta…un buen termómetro. Pero parece ser que no se ha recibido el mensaje.
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En este país es difícil movilizar al personal, a no ser que al final pongan un vino español. Tradicionalmente -incluso a los afectados con motivos- resulta complicado hacerles ver la idoneidad de una huelga. Ya se pueden preparar los piquetes informativos, será tarea ardua la suya. Yo les animo, y compadezco…eso sí, es duro hacer una huelga cuyo fruto final será inexistente y el esfuerzo baldío. También es duro reprochar el cambio de rumbo de quien ha luchado contra viento y marea por no hacerlo. Si alguien se ha posicionado contra reformar el mercado laboral y los derechos de los trabajadores ese ha sido el Gobierno. Llevan dos años acusándolo precisamente de eso. Pero a la fuerza ahorcan. No le ha quedado otro remedio. Si alguien ha subido el salario mínimo interprofesional hasta la “semidignidad”, ese ha sido este Gobierno. Si alguien ha aumentado la cobertura para los desempleados ha sido igualmente este Gobierno. Las prestaciones para los autónomos…y otras muchas cosas que no voy a enumerar. Mayores prestaciones en unos casos y nuevos derechos en otros. Motivos que conocen perfectamente los sindicatos y que restan fuerza para esta convocatoria.
Cuando haces algo, esperas un resultado. ¿Qué resultado esperan de esta convocatoria?…¿cuales serán los frutos?.
Veremos lo que pasa. Esa huelga llega con seis años de retraso. Es en las situaciones de bonanza cuando hay que reclamar derechos y nuevos modelos sociales más equitativos y solidarios. En estos momentos de poco va a servir esta convocatoria. Una huelga que no apoyará el PSOE, ni el PP, que por una vez van a coincidir en algo, aunque seguramente por motivos diferentes.