Con fuerte viento de Levante…o sin él, los tres ejércitos de España -y del resto de Sudamérica- desfilarán sobre el asfalto de la Castellana, en Madrid, ante los gritos enfervorecidos de quienes sirvieron por España, o dejaron de servir.
Los más no sabrán ni porqué sirvieron, si es que en alguna ocasión sirvió de algo su “servicio”.
Al fin y a la postre, cada uno se monta la película como mejor le viene.
Ahora nuestros hijos ya no hacen la “mili”, entre otras cosas porque miles de inmigrantes van a la guerra (perdón, a las misiones humanitarias) por nosotros…los españolitos nacionalistas y, los no nacionalistas.
Colombianos, ecuatorianos, chilenos o peruanos pasearán la enseña nacional frente a los baluartes de la derecha tradicionalista española, que atrincherados desde las seis de la mañana en las tribunas portátiles de Recoletos, alternarán gritos de ¡Arriba España! con otros de: ¡Zapatero &&%$%$$%$$·””%&/##@3¡.
.
La cabra de Trillo marchará orgullosa al marcial paso militar, con un buen canuto de perejil en la dentada… y el jabalí de la Legión, meneará torpón sus pancetas. Mientras, los caballeros legionarios me pondrán un año más la piel de gallina…no sé porqué – dicho sea de paso- pero me erizarán el vello, como solo Carles Pujol – marcando un gol de cabeza a Alemania- o la ópera pueden hacerlo.
.
Porque soy el novio de la muerte…mi más leal compañera.
¡Viva España!….¡Coño!