El viernes a eso de las once, entre la telebasura que inunda las cadenas en abierto, tropecé con un documental delicioso. Una de esas perlas que por casualidad se cruza y te hace disfrutar reflexionando. Tenía que ser la 2 de TVE…Por supuesto.
El documental se titulaba “Un instante en la vida ajena”, rodado por una mujer, Madronita Andréu- Klein, catalana hija del famoso doctor Andréu, el de las pastillas para la tos.
Esta joven comenzó a tomar imágenes de su propia cotidianidad; de lo que le rodeaba en 1922. Siguió con esa afición hasta 1980. La selección de imágenes de la “película” unida a la narración y banda sonora, hacen de este documental una verdadera joya, en la que podemos ver reflejada en color la España de posguerra, con un realismo y una estética que emociona.
Desde el monumento al Sagrado Corazón de Jesús en mitad de un “Bilbao” desconocido, pasando por la Barcelona de los cincuenta, para terminar contemplando a una pareja de guardias civiles montando en bicicleta con la capa al viento. Imágenes de nuestra historia desde la óptica de una joven, que hipnotizan durante 80 minutos.
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Si puede verlo, no se lo pierda.