La oportunidad es materia complicada, que en ninguna parte se explica, son la vida y sus puñetazos los que mejor enseñanza dedican.
Mientras su voz áspera me espeta, me señala con el dedo. La nieve de su cabeza no desaparece en este deshielo.
Se pensaba mi buen Quijote que amarle yo quería, sin saber que era a su “Sanchopanza” al que ciertamente seguía.
Si confundes lealtad con sumisión, estarás errando dos veces, porque la lealtad es un viaje de ida y vuelta que necesita billetes .
Dicen que a enemigo que huye, le pongas un puente de plata, pero algunas no huyen ni aunque les muerdan las ratas.
La parquedaz es buena, si se remoza en franqueza, pero cuando lo que se pretende no va más allá de tu ego, termina convertida en bajeza.
La inquina sin sentido es árbol de estériles frutos, que no cuajan por falta de esencia y huecos son en su propia inexistencia.
Las buenas palabras que manaban de su boca , eran tan falsas como su valía, hoy una palmadita en la espalda y puñaladas cualquier otro día.
He visto serpientes ménos largas y más piadosas, que cuando atacan te miran a los ojos
y si muerden , no escapan.
Es de suma fealdad recriminar al contrario, lo que con tan poca vergüenza tú mismo haces a diario.
Si tu ambición correr malos caminos te hizo, siempre estarás a tiempo de no volver a practicar nuevos vicios.
Imprescindible lo era , principalmente para sí mismo, la autocomplacencia no es buena cuando te lleva al abismo.