De una inmoralidad desesperanzadora está impregnada la desagradable experiencia que varias personas -en situación de desempleo- pasaron en las oficinas municipales, cuando (con toda su ilusión y esperanza) se acercaron al Ayuntamiento a rellenar una instancia que les permitiera optar a un puesto de trabajo público, aunque absolutamente temporal.
El Ayuntamiento de Calahorra, sacaba ocho plazas de operario para su brigada municipal de obras , a las que añadir una más para un puesto de tractorista. Todas ellas -con una duración prevista de unas pocas semanas– , para cubrir en verano las vacaciones del personal fijo.
La convocatoria se publicitó en los medios habituales pero en esta ocasión, (como consecuencia evidente de los más de 2000 parados que atesora ya Calahorra), un total de 176 solicitudes de admisión -a las pruebas de selección- fueron selladas en el Ayuntamiento. Cada una de ellas previo pago de 15 euros, en concepto de tasa por poder presentarse. Esta cantidad por pequeña que alguno pueda parecerle, hizo imposible que varias personas pudieran entregar su solicitud – ya cumplimentada- en las oficinas del Ayuntamiento. Alguna de estas personas, incluso llegó a pedir que no se le cobrara pues era incapaz de restar esos 15 euros a su economía sin quedarse -por ello- sin comer él y su familia.
Finalmente el Ayuntamiento de Calahorra “recaudó” unos miles de euros para sus arcas y 111 personas pudieron optar a unas de las ocho plazas de operario y otras 65 personas a la única plaza de tractorista.
Hasta este punto la historia tal y como sucedió, pero…Es difícil entender como se puede cobrar (en estos momentos y en semejante situación) 15 euros a un ciudadano, para dejarle optar a un trabajo tan temporal, máxime cuando es sabido (y hasta cierto punto previsible) que las personas que han desempeñado ese trabajo en veranos anteriores, tendrán más opciones de que los cojan, porque manejan mejor exámenes prácticos en la materia.
Otros ayuntamientos de nuestro entorno, (Tudela, sin ir más lejos), ante una situación similar – y reciente- no han cobrado un euro a los aspirantes. Pero lo más higiénico y barato hubiera sido pedir al propio Servicio Riojano de Empleo que facilitara esas 9 personas, seleccionándolas con sus criterios y de sus propias listas.
Pero no, en Calahorra las cosas no se hacen con razones, se hacen por…Otras cosas que acaban también en “ones”.