Para conseguir el título del campeonato nacional de hipocresía hay que ser muy bueno en la disciplina, ya que en este país es materia ampliamente dominada. Precisamente Dolores de Cospedal, tiene un mérito mayúsculo al haber sido proclamada (por aclamación popular) como la persona más hipócrita del Estado. Un “título” muy merecido y luchado -dentro del Partido Popular- en un arte que manejan como nadie, la especialidad de “pedir una cosa y hacer la contraria”, “afirma algo hoy y para mañana decir exactamente lo contrario”.
Los hipócritas en España abundan como las garrapatas en el perro de un cabrero. Recordemos al mismísimo Rajoy cuando decía aquello de: “Camps, yo te seguiré a donde vayas…estaré delante o detrás de ti…pero contigo”…¡Qué bonito!…Aunque Camps está en la puñetera calle por corrupto y Rajoy ha olvidado sus palabras. Cómo olvidar los alardes de Esperanza Aguirre en su lucha contra la subida del IVA.
Qué decir de….Ana Mato, (actual ministra de Sanidad), que veía cada día en su cochera el Jaguar de 60.000 euros que la trama “Gürtel” había regalado a su esposo y…Como si nada. Así son en el PP. Lo llevan en el ADN.
Pero la palma se la lleva la Secretaria General de su partido, Dolores de Cospedal, que es capaz de pedir hoy la dimisión de “ Josep Antoni Durán y Lleida” por ser el responsable máximo de Unió Democrática de Catalunya, -cuando un caso de corrupción afecta a la formación catalana- y, al mismo tiempo, -con una soltura repugnante-, afirmar que las fechorías económicas de Luís Bárcenas (tesorero del PP a sus órdenes durante años) no tienen nada que ver con ella.
Si eres de otro partido, cualquier cosa sospechosa que haga un subordinado tuyo es suficiente para que tengas que dimitir inmediatamente, pero no si el corrupto es alguien del PP.
Cospedal es muy capaz de eso y de mucho más. Una mujer con el rostro de hormigón armado, (que se lo lleva crudo), capaz de pedir a los demás lo que en ningún caso ella está dispuesta a dar. Capaz de quitar el salario a los diputados de Castilla La Mancha , -según ella para ahorrar-, mientras que la “chica” puede cobra tres al mismo tiempo.

Así es Cospedal, la campeona nacional de la hipocresía.