Cada edición de las fiestas patronales de Calahorra tiene su momento y estas fiestas 2013 vivieron ayer ese momento mágico de la mano de la Peña Philips.
Recién estrenada la media noche, una banda tributo (BLACK BACK BAND ) oxigenaba el rancio programa oficial con una actuación alternativa de rock en directo, homenajeando a la mítica banda AC-DC.
La Peña Philips concentraba en la cabecera del Paseo del Mercadal a varios cientos de personas, que se agolparon frente al escenario disfrutando de buena música muy bien interpretada. Las canciones más conocidas de la legendaria banda de Heavy Metal fueron cantadas a coro por los asistentes, ( watch?v=JQCQ0o9J9Ys&feature=youtu.be ) que durante un par de horas -largas- disfrutaron de algo habitual en todas partes, pero muy raro en esta ciudad desencantada, silente y adormecida; que un grupo – persona o entidad- se salga de la densa y ramplona niebla de resignación que lo embarga todo e innove, aunque solamente sea haciendo algo que se lleva siglos poniendo en marcha en todas partes excepto aquí. Un ejemplo palmario de que vivimos en una isla de mediocridad, de la que no eres plenamente consciente hasta que no te marchas a otra parte y comparas.
La Philips -fiel a la tradición peñista de esta ciudad y de nuestro entorno- también reivindicó el sentido original del desfile de carrozas, que siempre fue un escaparate para la crítica afilada a los problemas de la ciudadanos y contra las desganas de los políticos gobernantes y, dedicó su carroza a criticar la intolerable secuencia de inundaciones que afectan a la Avenida de Valvanera, poniendo en evidencia la dejadez del gobierno municipal.
Hizo lo que siempre han hecho las peñas, (incluidas las pegatinas para el chupinazo) ya fuera con gobiernos de derechas, de izquierdas o de centro…Siempre, hasta que la desgana y la resignación envolvieron a casi todas las gentes y asociaciones de esta ciudad menguante, que lleva una década agonizando.