¿Cuántas veces han escuchado ustedes a los responsables políticos de esta Comunidad y sanitarios de la Fundación Hospital de Calahorra, cantar las bondades de dicho hospital?…¿cien?…¿Mil?…
Pues como es público y notorio, la gestión del FHC es cada día más deficiente y en estos momentos amenaza ruina, por lo que son muchas y muchos los que ya se muestran alarmados y extremadamente preocupados ante la deriva de los acontecimientos.
Pese al excepcional trato y profesionalidad del personal sanitario ( que lo compruebo cada vez que paso por allí), en este extraño sistema hospitalario servicios fundamentales para cualquier hospital – como el de laboratorio- se ha visto mermado en los últimos meses prescindiendo de más de la mitad de su personal, y trasladando las analíticas fuera de Calahorra. Es tan solo un ejemplo de hacia donde soplan los vientos.
Ampliaciones anunciadas y nuevos servicios (como la guardería) y especialidades que supuestamente iban a llegar, nunca se hicieron realidad y, todo apunta (aunque lo nieguen cien veces) a que el Hospital de Calahorra puede terminar convertido en un gran centro de salud gestionado por VIAMED, (empresa privada que gestiona la Clínica Los Manzanos en Logroño) que ya ha asumido diferentes externalizaciones de especialidades derivadas del sistema público de salud. Un ambulatorio gigante en el que se traten algunas especialidades concretas y menores, pasando a derivar hacia Logroño el resto, para reducir costos.
Si esta probabilidad se transforma en realidad, supondrá que una gestión que ya de por sí es opaca y dudosa, pase a ser puramente privada.
Las consecuencias de ello serían nefastas para los trabajadores de la FHC pero también para los ciudadanos ya que implicaría recortes en especialidades (las menos rentables económicamente) y traslados para el resto al Hospital San Pedro de Logroño, o a la propia Clinica Los Manzanos, como ya sucede con especialidades como las de patologías de la columna vertebral.
Esta es la política liberal en materia sanitaria del Partido Popular. Una política consistente en derivar recursos económicos de todos hacia las empresas privadas de salud. Nada nuevo, llevan años haciéndolo.
Mientras en un lateral del Hospital se está construyendo un crematorio de cadáveres, (barbaridad urbanística sin parangón) al otro aparece una construcción fantasma, que Pedro Sanz anunciaba en 2009 y que pese a estar finalizada y su personal seleccionado no se abre. Se trata del Centro de Convalecencia “Virgen del Carmen” (en este pueblo todo tiene nombre de vírgenes o de santos), construido por VIAMED y que tendría que funcionar gracias a que el gobierno de La Rioja firmaba un convenio con esta empresa privada para pasarle -durante 25 años- una cantidad económica descomunal a cambio de un número determinado de plazas para enfermos de “larga estancia” derivados del sistema público de salud. Pero resulta que el Gobierno de La Rioja no tiene un puñetero euro y no puede cumplir su compromiso, por lo que el nuevo “Centro de Convalecencia” ni se abre ni se va a abrir.
Esta es la gestión económica y sanitaria que el Partido Popular lleva para VEINTE AÑOS ejecutando en La Rioja…. Una gestión que impide incluso conocer al propio Parlamento de La Rioja las cuentas del Hospital de Calahorra, o cambiar -como han hecho recientemente- los estatutos de la FHC sin que se conozca ni se comunique al Parlamento cuales son esos cambios y en qué afectan a la gestión y a la calidad del servicio, algo inaudito.