Si a usted le ofrecieran 8.300 euros por 53 días de trabajo, supongo que sentiría que le ha tocado la lotería. Sin embargo para el alcalde de Calahorra y senador del PP por La Rioja (Javier Pagola), ese dinero no le devió de parecer suficiente. Por eso, solicitó (entre septiembre y noviembre de 2011), que el Ayuntamiento de Calahorra le pagara otros 7.800 euros más, que complementaron los 8.300 que el Senado de pagó en el mismo período. Percibiendo por tanto, -entre ambas administraciones- un total de 16.100 euros para pasar poco más de mes y medio.
Dejaré su lista de ingresos en este punto. No voy a profundizar más.
Algunos se preguntarán: …¿Dónde está el problema de cobrar ambas retribuciones?… Muy sencillo. Javier Pagola disponía de una paga – denominada indemnización de transición- habilitada por el Senado y dotada con 8.300 euros para cubrir el período comprendido entre la disolución de las Cortes Generales (el 27 de septiembre de 2011) y el inicio de la nueva legislatura, precisamente para garantizar unos ingresos a los senadores en el intervalo existente y, evitar que los senadores tengan que reincorporarse a sus respectivos (y antiguos) puestos de trabajo hasta que sepan si seguirán o no siendo senadores en la siguiente legislatura.
Pues bien, el alcalde de Calahorra, consideró que esos 8.300 euros no eran suficiente para pasar el mes y medio y se solicitó (a sí mismo) la admisión como liberado político a costa del Ayuntamiento, percibiendo 7.300 euros más como sueldo de alcalde entre el 27 de septiembre y el 20 de noviembre, periodo que destinó (no a trabajar duramente por la ciudad ni a traer empresas a los desolados polígonos industriales ) lo destinó a preparar su precampaña y campaña electoral del PP a las elecciones generales de 2011, en las que era candidato al senado. Inviertiendo ese tiempo -tan extraordinariamente bien pagado con dinero público- a ofrecer ruedas de prensa, mítines y asistir a actos de partido para su propia campaña al Senado.
No se comunicó esta situación a los ciudadanos y tampoco al resto de partidos políticos representados en el consistorio, hasta que casualmente el PSOE se ha dado cuenta, revisando las cuentas del pasado año.
Javier Pagola había prometido en mayo de 2004 no cobrar sueldo de alcalde mientras cobrara del Senado y lo ha repetido (y publicitado) en multitud de ocasiones. Pagola ha faltado a su promesa, ha incumplido su palabra.
Pero no pasa nada. Que lo devuelva.