Resulta que tras una década de engorde desmedido, algunos pobres constructores se ven abocados a la más infame pobreza. Ellos, creadores desinteresados de empleo. Altruistas empleadores de inmigrantes. Generadores de riqueza, sin otro interés que hacer mayor el pib…para mayor gloria de España.
Ahora han quebrado, o eso dicen. Fernando Martín (Martinsa-Fabesa) se declara insolvente. ¿Se lo habrá gastado todo en dos meses? Tras miles de millones de beneficios, no le queda ni un duro, ni un euro. Es un insolvente. ¿Donde están esos miles de millones de euros que salieron de los bancos en blanco y en negro, y que fueron directamente a sus bolsillos?..¿Donde están?
El siguiente paso será ver a Esther Koplovich mendigando limosna junto al puente de Segovia, y a Fefe lo veremos los domingos en la puerta de la Almudena…en el suelo sentado con una gorra (de versache) en la mano…rebosante de céntimos roñosos (de esos que con tanta “generosidad” sustentamos los católicos a nuestra iglesia).
Y que decir de Florentino….ese seguramente estará haciendo cola en el comedor de cáritas interparroquial. Y los bancos tampoco se libran, sus beneficios este año no se van a duplicar como ha venido siendo habitual… ¡Que pobrecitos!
Entre unos y otros han jodido a media España, que ahora tiene una hipoteca asfixiante a la que cada treinta días hay que plantarle cara. Pero… para cara – y muy dura- la de todos estos tíos que durante diez años han estado ganando dinero a paladas, y ahora se pretenden insolventes….y mientras las cárceles llenas de desgraciados que han robado un televisor o un DVD para venderlo y poder comer.