“El crimen de la Anita” fue crimen vulgar, sin imaginación ni cuidado, seguramente con violación incluida. Su cuerpo de mujer apareció acuchillado, maniatado y medio chumarrado: una chapuza de crimen, un asco. El asesino llevaba un cuchillo oculto, un rencor oculto y un deseo carnal descubierto y desbordado. El tipejo desconocido se fue con la […]