Mata de un tiro al perro de su vecino
En la consideración de los hechos criminales el cadáver es una de las pruebas de cargo, el fiambre, el muerto, que ahora está tendido en la acera, tirado como perro sin manta que lo cubra, y produce una conmoción en todos los perros y dueños de perros, que se van a a almorzar consternados y acortan la correa de sus canes hasta ponerlos cerca de la rodilla y los acarician con ternura renovada.
La calle Fuenmayor es una calle nuevecita, en un barrio moderno que disfrutan jóvenes parejas con perro, coche y piso con hipoteca, pero el cadáver perro estaba con su orifico, que lo taladraba de parte a parte y por donde se había fugado la vida.
Según informaron a Diario
El hombre que había solicitado infructuosamente que se atase al perro estaba encendido, colérico, y ardiente de ira subió a su casa, buscó la escopeta de caza, la tomó con satisfacción y respiró sereno cuando le puso dos cartuchos-dos, de bala. Luego bajó con su arma cargada y sin más explicaciones apuntó al cuerpo del animal y apretó el gatillo: ¡Pum! El disparo trasladó al perro pit-bull a la otra vida, amén.
Gran revuelo entre el vecindario, una vecina asustada telefoneó a
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