El popular “Taburete” muere acuchillado por otro residente de un centro de personas mayores. Hace años “Tabu” le había saltado un ojo.

La Rioja, 22 de julio de 2008

Andrés Justo Ligero, “Taburete”, fue asesinado en la tarde de ayer cuando esperaba comenzar el primer plato de la cena, una cuchillada le cortó la artería carótida, indispensable para la cabal circulación de los alimentos.
Final trágico el de, “Taburete”, uno de los personajes más populares de la ciudad. Su agresor, Jesús Gómez Lestado, quería «darle un escarmiento», como venganza por las chanzas de que le hacía objeto y le dio pasaporte para la otra vida. En la residencia donde vivían ambos afirmaron que «existían problemas entre ellos pero Jesús jamás había respondido al acoso, ayer se sobró el vaso del constante vasallaje al que le sometía Andrés, conocido por “Taburete”».
Por la mañana, “Taburete” increpó a Jesús y se choteó del ojo que le había nublado hace años, en una reyerta. En aquella ocasión,”Tabu” había dejado tuerto a Jesús con un corte en la cara; una cuchillada precisa y tabernaria con los restos de una botella. «Jesús ya había perdonado a su agresor, pero ese día no aguantó las bromas».
Tras la humillación que sufrió «delante de muchas personas» Jesús no fue a comer. Al parecer, se dedicó a beber, aunque estaba en proceso de deshabituación. «Bebió mucho durante toda la tarde y, a la hora de la cena, se acercó a “Taburete” para escarmentarle. «No tenía ninguna intención de matarle», sin embargo, la afilada navaja de Jesús Gómez Lestado, que había pelado tanta fruta inocente, seccionó limpiamente la carótida de “Taburete” cuando éste estaba sentado a la mesa dispuesto a cenar.
«A las 19 horas del día siguiente Jesús aún no sabía que había matado a Taburete. Preguntaba cómo estaba “Tabu” y cuando le dijeron que había fallecido comenzó a ser consciente del drama. Jesús reconoció ante la Guardia Civil que él empuñó la navaja pero que no tenía ninguna intención homicida y que todo fue «un accidente fruto de la mala suerte».

La relación entre Taburete y Jesús no era buena. Cuando este último ingresó en la residencia geriátrica, el centro decidió hacerles compartir mesa. Al principio parece que hubo una relación cordial, pero al poco tiempo comenzaron las burlas descarnadas de Taburete.
«Debido a la situación, Jesús tuvo que pedir el cambio de mesa y se lo concedieron», indican. Pese a la notoria mala relación no se tomó ninguna otra medida por la dirección o por Servicios Sociales. Siguieron las críticas, mofas y burlas del ahora fallecido hasta que la situación desembocó en tragedia.
Andrés Justo Lestado, “el Taburete”, tenía una biografía empapada en tinto peleón y charanga, se desenvolvía por las calles de Logroño con descarada desfachatez, haciéndose presente por lo gratis en todo evento deportivo o taurino en el que colase su cara dura. Ejerció de emblema del Deportivo Logroñés, y muchos convecinos le rieron las gracias que derramaba por las calles, entre tasca y taberna. En suma, “Taburete” fue el necesario perejil de muchas sórdidas salsas.

En el cementerio de Lardero y en la intimidad, se enterró al popular logroñés. Pedro Sanz, presidente de todos los riojanos, puso en valor, con su presencia, la vida y obra de Taburete, sujeto de regular fama (pero fama, al fin y al cabo).

Como alarde vital postrero este pícaro consiguió ser récord a la noticia más leída en el diario digital larioja.com, 15.418 visitas tuvo la información que narra su muerte, “Taburete”, rey de Interné.