Hace ya tres años. Era la primera vez que nos planteábamos hacer un viaje ‘largo’ y escuchando a amigos y preguntando en agencias decidimos ir a Tailandia. Dicho y hecho. Nos pusimos a investigar y al final la ruta que hicimos fue la más típica e imprescindible: Madrid-Bangkok (1) – Chiang Rai (2)- Chiang Mai (3)- Puket (4) – Madrid.
Las 13 horas de viaje se pasaron más rápido de lo esperado y volar con Thai es un verdadero lujo con sus kimonos, su sonrisa perpetua, su amabilidad, su comida y su comodidad.
La imagen es promocional, pero prometo que es así
Es evidente que hay muchas cosas más que visitar en Tailandia, pero había que elegir. Dieciocho días no son suficientes para conocer un país, pero te permiten acercarte a una cultura maravillosa, una gente extremadamente amable, unos paisajes increíbles, unas playas de ensueño, el amor por la naturaleza y los animales de los tailandeses, el caos de Bangkok, el sufrimiento de las mujeres jirafa, los mercados flotantes, el respeto a la religión budista, templos impactantes, masajes relajantes, el lujo asiático, regateos interminables, frutas de sabores indescriptibles…
Todo esto y mucho más es Tailandia