Bocas del Toro es uno de esos lugares en los que parece que no hay mudo más allá de sus orillas. La vida comienza muy temprano, ya que en cuanto sale el sol te mueres de ganas de saltar de la cama y salir a ver todo lo que hay fuera.
Después de un gran desayuno en el porche, contratamos a un chico a través del hotel que durante toda la jornada nos llevó a visitar las islas cercanas a Bastimentos, que era en la que estábamos nosotros. Bueno, algunas de ellas.
Comenzamos por la isla de los pájaros, hicimos snorkel en Drago, luego la isla de la estrellas… y muchas más
Paramos a comer en una de las pocas islas habitadas que había en la zona
Por la tarde llegamos hasta la Isla de las Estrellas...
Volvimos al hotel en el momento justo en el que atardecía y salimos con otra pareja mar adentro durante una hora con una piragua…
Final perfecto para un día perfecto